
Hoy la chica hablaba por todos en el celular.
Demoraba la línea "D", y los vagones venían atestados de gente. La ya conocida alegoría de la lata de sardinas. Decía "... encima éste subte del orto".
En ese instantes pensé: "Pero, pelotuda, ¿Por qué no te tomás un taxi a la concha de tu madre?". Reflexionando sobre ese pensamiento, tomé conciencia de mi actitud bastante descortés.
Rectifiqué; "Mudate a Boedo, tomate la línea E", me decía a mi mismo, a mi cabeza y a mis conciencias.
Entonces me percaté de lo poco "joligudense" que soy.
1 comentario:
Buenísimo. Generalmente me sorprendo haciendo comentarios mentales como ese, y después termino rectíficando la declaración.
Publicar un comentario