13/6/08

Carta de presentación

Hola chicos: mi nombre es Ramón; me presento ante quienes aún no conozco de la agrupación.

Soy estudiante de CP, éste es mi 3º año en la Facultad, y frente a unas crecientes fuerzas de hacer algo para cambiar la situación en la que se vive, y ganas de pensar una construcción estudiantil de izquierda y crítica, decidí acercarme al espacio.

Creo que no hace más de 2 o 3 semanas que fui a mi 1º reunión, de jueves, a modo de tomar contacto con la metodología de trabajo del espacio; a partir de aquél momento, fui suscripto a la lista de mailing, tanto de Interfacus como de CH.

Entenderán, y supongo que todos habrán pasado por un momento similar, la difícil incorporación al “mundillo” de los militantes; las caras, los nombres, las relaciones interagrupación e interagrupaciones y las posturas políticas de cada uno de los actores. Ni hablar de los historiales, y mucho menos del esfuerzo que significa incorporarse a un espacio consolidado y en movimiento.

En éste sentido creo que mi crítica será valedera. Sobre todo si se la acompaña de la lectura del texto sobre los militantes, enviado hace días por Pablo.

En primer lugar siento que el espacio carece de un acompañamiento serio en el proceso de formación, y de incorporación, de los independientes que le orbitan. El proceso en cuestión es denso y difícil; apela mucho a la voluntad y fuerza que se tenga para entrar en conciencia de las redes militantes. Frente a éste desgaste, y como modo de apoyar al compañero, creo que la agrupación debería tener a algunos militantes –considero que deberían ser los más experimentados- dispuestos a “apadrinar” al independiente en ese momento. Llamarle, enviarle mails e incorporarle en las discusiones. Por supuesto, y aquí quiero remarcar el aporte del texto anteriormente citado, siempre desde una postura de humildad y respeto. Se es humilde y respetuoso construyendo el apoyo, no desde un escalón más arriba –vanguardia-, sino al lado del compañero.

Considero que construyendo de ésta manera, la base es mucho más sólida. Pero, como dije antes, el ingreso es una formación, es un proceso dinámico y lento.

En éste sentido, respetando un pensamiento de horizontalidad, el ingresante – para no verse ahogado y agotado por una gran cantidad de información a absorber- debe formarse e incluirse de a poco en el accionar del espacio.

La verdad es que ésta crítica me urge aún más a partir de las movilizaciones del miércoles y jueves, tomas de MT. El miércoles se vieron varias caras, yo vi varios compañeros de cursada que no militan en agrupación. Hay gente que tiene ganas de hacer cosas; también es cierto que hay mucho prejuicio dando vuelta. Precisamente contra esto hay que pelear para la lograr una verdadera transformación del sujeto estudiantil. Y no se trata de que una forma de ver la realidad, concepción del mundo, sea más verdadera que otra; todos queremos un mundo mejor o una universidad mejor. Creo que se trata de pararse al lado del otro, arrancarle una sonrisa y decirle: “loco, vení, hablemos”, volver apostar a lo humanitario de la construcción colectiva, y a escaparle un poco al encierro intelectualoide de la teoría por la teoría misma, y del libro por el libro mismo.

No los conozco a todos. No conozco todas las actividades ni lógicas de movimiento. No conozco todas sus posturas ni su historial de peleas. Los que conozco me caen bien, los que podría conocer, podrían caerme bien.

No pretendo nada más que aportar, desde mi posición externa e independiente, un granito de arena a la reflexión colectiva del espacio.

Espero que la lectura haya resultado amena y clara. De no haber sido así, pido disculpas. Lo escribí de un tirón, y no puedo pulirlo mucho más por que estoy en el trabajo.

Gracias.

Saludos, Ramón.

1 comentario:

Con el viento dijo...

Un verdadero discurso. Serán de las palabras que todo el mundo cite cuando en las escuelas (o en los suburbios, el pensamiento revolucionario) se quiera recordar cómo pensaba aquel famoso militante ----- Antonio -----.

Se guardará en las bibliotecas junto con los discursos del Che y los resumenes de los de Fidel (porque enteros no da leerlos... jaja)

Un abrazo, suerte en ese loco emprendimiento de cambiar el mundo.